Debes mantener tu vehículo siempre en buenas condiciones, tanto para la seguridad como para el rendimiento y la vida útil de tu automóvil. De esta manera, todas las partes y sistemas funcionarán correctamente y evitarás fallos inesperados o problemas mecánicos, además de reducir significativamente el riesgo de accidentes. Llevar un mantenimiento adecuado puede marcar la diferencia entre un vehículo que funciona de manera eficiente durante muchos años y uno que sufre problemas mecánicos de manera habitual.
La vida útil de un coche depende de muchos factores a mayores, como la forma de conducir, el clima en el que se circula… Por ello, y por otros aspectos que influyen en el estado del coche, se puede decir que la vida media de un vehículo es de 13 años.
Un vehículo bien mantenido ofrece un rendimiento óptimo en cuanto al consumo de combustible, potencia y eficiencia. El motor y el resto de los sistemas funcionarán de manera eficiente y se producirá un menor desgaste. Además, podrás identificar y resolver problemas menores, como reemplazar piezas desgastadas o dañadas.
Todas estas ventajas de llevar un buen mantenimiento del vehículo se añaden al cumplimiento de regulaciones y normativas (para poder aprobar la ITV) y al valor añadido que tendrá el vehículo cuando lo quieras revender.
Los aspectos que más debes cuidar a la hora de hacer el mantenimiento son:
- Fases de enfriamiento y calentamiento: al arrancar el coche por primera vez al día, debes dejar unos segundos el motor al ralentí para que al iniciar la marcha no se produzca ningún daño. Igualmente es importante realizar este proceso en el enfriamiento del coche, lo que permitirá el descenso de la tempera del motor.
- Limpiar el vehículo, tanto externa como internamente: debes evitar la presencia de gérmenes en el habitáculo de forma periódica. También debes tener en cuenta la descarbonización del motor, que consiste en hacer una limpieza de la cámara de combustión y de las piezas que intervienen en la evacuación. Acude a tu taller de confianza para que lleven a cabo este proceso.
- Presta atención a la forma de conducir, ya que esta influye directamente en el funcionamiento del vehículo. Evita pisar constantemente el embrague y las maniobras bruscas, además de los baches y las carreteras en mal estado, y ten cuidado con los bordillos. Realiza una conducción progresiva y eficiente, circulando de forma eficiente; evita frenar o acelerar bruscamente y conducir a altas velocidades.
- Haz un buen uso de la caja de cambios: usa bien la palanca de cambios y procura no apoyar la mano en esta mientras conduces. Además, realiza un cambio de marchas de forma suave y progresiva.
- Evita llegar a la reserva de combustible: si esperas a repostar hasta el último momento, las impurezas que hay en el fondo de los depósitos de los coches diésel o gasolina pueden alcanzar el sistema de alimentación del vehículo y pueden provocar grandes consecuencias con el paso del tiempo.
- Cuida el estado de los neumáticos: el sistema de rodamientos depende del buen estado de las ruedas, de los amortiguadores y de la suspensión del vehículo, por lo que debes asegurarte de mantener una presión adecuada en ellos y hacer una revisión cada 20.000 kilómetros. Además, ahorrarás en combustible y aumentará el rendimiento del vehículo.
- Junto a la mencionada tarea de mantener en buen estado los neumáticos, están la de vigilar el nivel de los líquidos y la iluminación del vehículo. Cambia el aceite y sus filtros regularmente, el líquido anticongelante, el líquido de frenos… y revisa que todas las luces y la batería funcionan correctamente, para evitar además accidentes de tráfico.
- Usa el combustible adecuado: el uso de un tipo inadecuado de combustible puede dañar el motor y reducir su eficiencia. Debes revisar el manual del propietario de tu vehículo, donde se especifica el tipo de combustible que debes repostar.
- No escatimes en recambios: asegúrate de que las piezas de segunda mano son de calidad y tienen la mayor eficiencia. En Desguaces Monzón nos aseguramos de proporcionarte las mejores piezas para tu automóvil.